viernes, noviembre 19, 2004

Una disculpa

Hay cosas que definitivamente no controlo, como pedir café al levantarme, como esperar que el camión no tarde en pasar, o encogerme cuando tengo miedo, lo malo es cuando saltan las cosas que no controlo ante los demás y se ven afectados, una disculpa a la niña a la que le gruñí en el micro cuando se me encima con todo y su muñeca, a la chica a la que no le compre nada después de manosear toda la tienda y al joven que esperando otra sonrisa por cederme el asiento solo encontró un empujón de mi parte cuando vi que casi me paso de mi estación.

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