Elena

Ayer mientras comía mi madre llamo para darme la noticia del fallecimiento de mi tía Elena, la única hermana de papá, Elena fue a tía con la que tuve mas acercamiento en mi niñez.

Recuerdo las navidades en su casa, el árbol enorme en el hueco de la escalera de caracol, la mesa llena de avellanas, pistaches y chocolates, la chimenea chispeante y el reloj cucu suizo que dejo de sonar cuando ella enfermo. Los peces en la fuente del patio y el olor a madera de su casa, el laboratorio frio y eficiente, la cocina siempre cálida y la mesa de la entrada llena de correspondencia.

Visitarle siempre fue un gusto, al llegar a su ciudad mi mama nos checaba el peinado a todos, frente a la tía Elena todos queríamos aparecer impecables, nos llevaban a misa y luego cenábamos en su enorme comedor.

Ella siempre hablaba despacio y con un tono muy bajo, vestía elegantemente, trabajaba sin parar, digamos que fue una mujer completa, vivió su maternidad, su vida en pareja y su profesión intensamente.

Algún día cuando crecí me enoje mucho con ella y cuando madure la entendí y ahora se que no tengo nada que perdonarle, yo la entiendo como mujer, yo se que ella hizo todo lo mejor que pudo. Hoy la despedí y me he quedado con la sensación de que estoy completamente a mano, la ultima platica hace unos 5 meses fue la indicada para una despedida.

Lo único que me resto decirle fue un agradecimiento por ser de esas mujeres dignas del genero, de esas que estan n en mi lista de favoritas.

la vida que queria

Yo que le tenia un poco de miedo a la soledad he podido recobrara mi vida, llena de compromisos mi agenda comienza a llenarse , a usarse y no lo había planeado así, pero me parece genial, mucho trabajo y muchos proyectos externos, compromisos, me encanta tener la vida llena de cosas por hacer