Desde el azul de mi corazón

Tranquila, perezosa, despeinada, totalmente entregada a la nostalgia, camina Mariela por calles que son atravesadas por sonrisas de niños que regresan del parque, gatos que huyen de caricias y rayos de sol que se debilitan con el aire que las corta, piensa en lo colores que le rodean, los olores, las sensaciones que tiene cada vez que aire toma vuelo.

Cuanto trabajo hace todo esto sobre ella, el aire dulce de tarde la llena de colores rosas y azules que se mezclan, la hacen tenue casi aspirable.

Cierra los ojos y recuerda, desde el azul de su corazón no hay odios, solo recuerdos, no cree en nada no hay fe, pero sabe que siempre va a pasar algo por regla natural, se piensa siempre como alguien que está y hace sin ningún otro propósito que ser ella, solo ella.

Te dejo mi cepillo de dientes…

A los cepillos de dientes se les debería escribir odas, poemas, hacerles monumentos y que sean el tema principal de novelas.

Deberían de regalarse figuras de porcelana, peluche y chocolates con su forma, deberían de regalarse ramos de cepillos. Entregarse en lugar de los te quiero, en cumpleaños, en la quinta cita, al rencuentro con un amigo, en la primer visita a la casa materna después de salir de ella o como remedio cuando un amigo esta triste.

Son la metáfora del compromiso mutuo en cualquier tipo de relación, es la afirmación del cariño, Te dejo mi cepillo de dientes y te estoy diciendo, que quiero estar en tu vida y que se que tu también quieres, quiere decir que pasare noches contigo y mañanas también.

The Spider and The Fly

8 de marzo

Que ningún imbécil me regale flores, osos de peluche ni chocolates en esta fecha,que ni se les ocurra felicitarme, que la gente se entere para que sirven las cosas

Quiero pensar que todas estas lagrimas harán florecer inusuales girasoles en mi corazón.