A los cepillos de dientes se les debería escribir odas, poemas, hacerles monumentos y que sean el tema principal de novelas.
Deberían de regalarse figuras de porcelana, peluche y chocolates con su forma, deberían de regalarse ramos de cepillos. Entregarse en lugar de los te quiero, en cumpleaños, en la quinta cita, al rencuentro con un amigo, en la primer visita a la casa materna después de salir de ella o como remedio cuando un amigo esta triste.
Son la metáfora del compromiso mutuo en cualquier tipo de relación, es la afirmación del cariño, Te dejo mi cepillo de dientes y te estoy diciendo, que quiero estar en tu vida y que se que tu también quieres, quiere decir que pasare noches contigo y mañanas también.
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