Hoy hablábamos de los amores platónicos, y yo recordé al mio, a los 12 años César era un niño al que buscaban desde las niñas de primaria hasta las de prepa, tenia unos ojos que parecían sonreír siempre, era un hecho yo volaba cuando estaba con el y aunque nunca me intento tocar si era mi amigo, y lo es a la fecha, todo el mundo sabia que el me gustaba, yo sabia que el sabia, lo sabían los compañeros de la escuela, sus hermanos, mi mama, su mamá.
Cuando tenía unos 16 le visite en su casa, lo hacia de vez en cuando, calentura de adolescencia pero nos dimos un beso, el beso que siempre soñé, yo creo que estaba tan acostumbrada a la idea de que el no era para mi que después de eso no volví a pedir uno.
Hoy es el cumpleaños de Ce, tengo años de no verlo desde que se fue a vivir al extranjero, pero lo siento triste, me pregunto si sus ojos ya no brillan, me dice nena, me pregunto si siempre me dirá así, con el tiempo ese amor se volvió cariño y hoy no lamento no haberle pedido un beso, mas bien me lamento no haberle abrazado mas.
Mi mejor regalo de cumpleaños podría se un gran abrazo, el que me podría dar sería que le vuelvan a brillar los ojos.
