miércoles, febrero 13, 2008

lili

No recuerdo si alguna vez dijiste que sería para siempre, no recuerdo haber hecho un pacto , pero si recuerdo que no desee jamás que estuvieras lejos, tus manos aferrándose a la mías , tus labios fríos y las muchas cartas que me escribiste, horas y horas encerradas de noche, siempre pensé que terminaríamos juntas.

También recuerdo que yo era una hija de la chingada, eras mi mejor amiga, la mejor que he tenido en mi vida, y te mostré el único lado que podrías odiar, amarme más no pudiste.

El para siempre lo traigo firmado en una carta, no me llamas, parece que yo necesito que me necesites, o me contestas, tu palabras suenan diferente, te reclamo y no contestas. Tienes todo el derecho a odiarme yo no puedo hacer más.

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