Buscamos un lugar lindo, hicimos los papeleos y nos mudamos, metimos todo lo que se pudo en cajas y cajas y cajas y cajas...y entonces sin querer hicimos un inventario de recuerdos, de cosas que ya no recordaba que tenia, cosas favoritas, cosas que son muy útiles y cosas que no sirven para nada.
Todo era un caos y luego me vi, nos vi a cada uno con su familia de cosas, imagine a otras parejas, las que inician su vida juntos y todas sus cosas nuevas y nosotros con nuestro montoncito de cosas usadas, empolvadas y amarillentas, las cosas que amamos, las que nos definen y pensé que somos almas viejas, de esas que cargan cajitas perfumadas llenas de fotos y cartas amarradas con listones de encaje, de esas que tienen un utensilio para cada cosa, botellitas llenas de menjurjes y lapices de todos los colores, tu y yo grandes coleccionadores de texturas, de sonidos, de colores.
