El domingo vi después de mucho tiempo a Hugo mi ex jefe en el periódico, vernos fue mas fácil de lo que yo pensaba, me parece ridículo que nunca antes lo hiciéramos ya que vive a unas cuadras de mi casa, fuimos a ver un expo de Toledo en el centro cultural españa y después tomamos un café en la terraza.
Un día antes no quería ni abrir los ojos, tenia un dolor de esos que dan en todo el cuerpo pero que al final no puedes ubicar, en mi cabeza había una batalla, me preguntaba con mucho dolor si era momento de olvidarme de toda la gente que tienen tiempo que no veo, muchas veces he escuchado que si eso pasa es por algo.
Y aun asi, la idea me pone muy mal, porque parece que en este mundo solo le importo a mi chico, entre una bipolar, mudanzas a otros estados o fuera de país, algunos embarazos, la una bola de workaholics y otras tantas adictas a la fiesta hasta el amanecer, parece que el mundo me olvida y me pone en alguna agenda de años pasados, sin actualización de teléfonos.
Es hora de conocer a nueva gente pero talvez no valga la pena, el olvido siempre me alcanza Me siento fatal.
2 comentarios:
Uno de los sinos del ente humano es el olvido; y uno, como representante de la raza debe aprender a vivir con ello. Ciertamente es difícil dejar de lado a aquellos con quienes compartimos más que unas horas o unos días, difícil es pretender que lo que nos significa puede quedarse en ese lugar donde ayer no es más que una nota, una línea, una memoria abandonada. Qué difícil, y sin embargo, nos entregamos a ello como una manera de hacer más pasadero el olvido, y eso esta bien -supongo- así como esta bien salir a buscar amistades nuevas a riesgo de que algún día ellos también se vayan. Yo estoy en eso. abriendo me paso en la estima de otras gentes, acostumbrandome a otra vida, y sin embargo, en los breves momentos de parsimonia, en la soledad de las madrugadas, me encuentro y te encuentro jugando con la memoria, con los días. Tus largos silencios son una parte importante en mi existencia, tus libros y tus pintores son apenas una parte que me lleve de ti; y aunque duro muy poco, lo guardo con recelo y lo aprecio mucho. Te quiero, Selene, solo eso.
Un abrazo.
Efe
no es cierto yo siempre me acuerdo de ti, mujercita
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