Cuantas veces me he dicho estoy bien, voy por la vida olvidando todo, no hace falta poco y estallo, hay un poco de odio de mi para el mundo castrante por supuesto, otro poco aun tengo algo alli para ti, para todo aquel que hizo sabiendo que me lastimaba, o para todo aquel que sin saberlo hizo y luego encontró en ello un placer y creía que eso era lo que yo quería, cosas absurdas que nadie quiere, como ser invisible, como tener la culpa de todo y nunca ganar nada.
No me he podido deshacer de el, el odio es sano, o almenos normal, no me siento mal por sentirlo, me siento mal por no haberlo dejado ir todo. Tu siempre tan egoista, estas feliz, salieron mariposas negras de tu boca, de tus ojos, a chorros me extrañaron y me odiaron , te llenaban y te mataban a diario, al abrir los ojos y al cerrarlos y no me has dejado odiarte con gusto con todas sus letras en todas las frases, ya para que? como si el odio no nos tuviera aun maniatados.
Callada he querido decir gracias por todo y adornar el adiós de flores y dulces, y un maldito cuervo en algún rincon esta.
No me siento mal de odiar, no podría mas que hacer eso contigo, no hay otro modo de verlo, solo quisiera dejar de odiarte y ya no sentirte en ningún lugar, que nunca hallas existido.
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