Mi padre ve los deportes con regularidad, cuando yo era pequeña solo veía algunas cosas los fines de semana, nunca ha sido apasionado de ningún deporte, pero aun así se que le gusta mas que todos el béisbol, juego que en su infancia que el podía escuchar por el radio.
Mi infancia transcurrió sin pena ni gloria, mi padre seguro hubiera agradecido el nacimiento de un niño, pero yo nací, y fue todo el tiempo un ir y venir entre el ser y aceptarme, y aceptar que para mi padre no podría ser mas de lo que yo podía ser....una mujer.
Y ahora ser que ser mujer no tienen nada bueno ni malo, pero para una niña de 10 años es algo muy difícil, a los 12 trate de ganármelo e intente que me llevara con el a aprender a arreglar los carros, que me enseñara a soldar y entender su deporte favorito.
Mi padre intento enseñarme como se jugaba el béisbol y lo único que hacia era decirme que el campo tiene forma de diamante, después de eso a un largo silencio le acompañaba una indiferencia a todo lo que había a su alrededor.
Ayer fui a un campo de béisbol y he disfrutado y me he emocionado con mi chico viendo el juego, aun no entiendo todo pero no creo que sea aburrido, mi padre jamas imagino lo importante que era para mi que el me pusiera un poco de atención, el jamas imagino que estaba perdiendo a una buena compañía.
1 comentario:
es un gran, conmovedor post.
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