Desenredando el corazón para meterlo a la lavadora

Cuando uno termina una relación larga de la que sale muy lastimado, se siente un gran alivio, pero luego viene un tiempo de purificación y reajuste de vida, que no suele ser muy amable. Las cosas practicas se han arreglado casi solas, ha sido un ejercicio de desprendimiento en todos los sentidos, gracias a eso mi vida se ha simplificado, esto es algo ayuda cuando pierdes el rumbo a centrarte en lo básico .

En general no la he pasado tan mal, pero había una lucha interna que me estaba esperando, solo era cosa de volver la vista a mi de nuevo, de regreso a mi todo era caos. Todo ha sido al tiempo que he querido, he podido ir eligiendo mis batallas pero al cabo de un año no deja de ser extenuante.

A estas alturas (Dios!!) estoy tan cansada que hay dias que quisiera mandar todo al diablo y dormir un mes completo, pero siento que ya no hay tiempo para tomar un respiro, hay cosas que componer. Entonces llevo todo el año desenredando el corazón para meterlo a la lavadora, el próximo otoño será mejor.