El sábado asistimos a una comida mi chico y yo, Aaron mi ex festejaba su cumpleaños y ademas nos quería dar la noticia de su próximo viaje a Francia una estancia corta por cuestiones de trabajo, pero un pretexto genial para verle.
El asunto es peculiar si pensamos que hace unos 10 años el chico y yo vivíamos un romance que aunque de adolescencia era con una intención mas formal, con todo y todo nuestra inmadurez acabo con la s posibilidades , y esa situación con todo el dolor y lagrimas que me causo me hizo aprender muchas cosas y sobre todo madurar y forjar el carácter.
Con el tiempo Aaron y yo pudimos vernos de nuevo y tener una amistad sincera y solida, es genial cuando tu corazón no duele, cuando respiras sin miedo y puedes compartir con la gente que quieres los momentos buenos buenos. Y para mi eso es genial.
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